Las aguas subterráneas se encuentran debajo de la superficie terrestre, generalmente en acuíferos, llegando a ellos mediante procesos de filtrado luego de las lluvias.
Las aguas subterráneas son accesibles mediante pozos, aunque tambien llegan a la superficie a través de manantiales o filtraciones de cursos fluviales.
Se calcula que el 30% del agua dulce que tenemos en la superficie del planeta proviene de aguas subterráneas.
En zonas costeras, las aguas subterráneas son propensas a estar contaminadas, sobre todo donde el saneamiento es a través de fosas sépticas, que filtran las aguas residuales en ellas.
Pero en estas zonas, además, las fosas sépticas son propensas a llenarse más rápido debido a las filtraciones desde y hacia los acuíferos.
Por eso en estas zonas hay reglamentaciones especiales en cuanto a las características que estas deben tener. En estos casos nuestras soluciones son muy solicitadas ya que los tanques impermeables no permiten el pase de aguas residuales desde y hacia las napas, a la vez que permiten utilizar las aguas residuales para usos no potables.