¿Te pasó de haber leído en algún lugar, por ejemplo, manuales de electrodomésticos, que dentro de sus cuidados deberías evitar las aguas duras? Te contamos a continuación un poco más sobre este tipo de aguas.
Las aguas duras son aquellas en las que la concentración de minerales como el calcio y el magnesio tienen valores elevados. Se considera que el agua dura es dura cuando tiene una cantidad de entre 200 y 400 mg/l de carbonato cálcico, y blanda cuando la concentración de carbonato cálcico es menos de 150 mg/l.
Las aguas duras suelen ser aguas subterráneas de zonas en las que el suelo es calcáreo (suelos que contienen óxido de calcio y suelen ser pedregosos).
Según la Organización Mundial de la Salud no hay riesgos para las personas al consumir aguas duras, de hecho, hay quienes dicen que es beneficiosa al proveernos ciertos minerales, pero si pueden deteriorar ciertos electrodomésticos, como lavadoras o lavavajillas, así como dejar restos de sarro en las cañerías de nuestro hogar.
También debemos tener en cuenta que cuanto más dura sea el agua en nuestro hogar más jabón necesitaremos utilizar ya que el alto contenido de calcio y magnesio en el agua reaccionan a los compuestos del jabón y este deja de ser efectivo.
Si las cañerías de tu hogar tienen incrustaciones de cal, es probable que el agua que consumes sea dura, ¿Que podrías hacer para cuidar entonces las cañerías y electrodomésticos de tu casa? Cuando esto pasa la mayoría de los propietarios optan por instalar ablandadores de agua a base de sal, un par de veces al año comprar kits de limpieza de cal para limpiar por ejemplo tu cafetera y si tu lavavajillas tiene la opción incorporarle sal cada vez que vayas a utilizarlo.
Si quieres instalar en tu casa un sistema de tratamiento de aguas, pero tienes dudas porque el agua que llega a tu hogar es dura no te preocupes, los sistemas de tratamiento de BioMicrobics pueden ser utilizados con cualquier tipo de dureza de agua y eso no influirá en la vida útil de los equipos.